En el post de esta semana, me gustaría hablaros de las sensaciones y emociones que puedes llegar a tener durante lo primeros meses de tu estancia lejos de casa. Antes de subir al avión, el miedo te invade, pero también las ganas de conocerte a ti mismo, y de vivir una experiencia que posiblemente nunca antes hayas vivido. El primer mes de estancia en un país extranjero, lejos de tu familia, de tus amigos y de tu entorno en general es vital, pues en ese primer mes pasarás del amor al odio por tu nueva ciudad de un día para otro. Y es que, no siempre es fácil dejar todo atrás y empezar de nuevo.

Por todo ello, me gustaría daros tres consejillos que os pueden servir para haceros la vida más fácil y no tirar la toalla el primer día.

El primer consejo que me gustaría daros es que siempre mantengáis una actitud positiva ante cualquier adversidad, ya que habrá que lidiar con ellas especialmente las primeras semanas. Por ejemplo, uno de los primeros papeleos que debemos hacer nada más llegar a tu nuevo destino es abrirte una cuenta bancaria para evitar quedarte sin blanca antes de establecerte. Durante este proceso, sobretodo en Londres puede que te ocurra que vas a un banco y te pongan miles de excusas y te soliciten el llamado National Insurance Number o algún documento oficial que tú todavía no tendrás por ser nuevo en el país. ¡No te preocupes! si te ponen inconvenientes, ve a otra sucursal u otro banco donde puedas abrirte una cuenta únicamente con tu pasaporte.

Otro consejo que me gustaría daros es que intentéis tener reservada habitación previa a vuestra llegada, ya que saber donde vais a dormir os tranquilizará. Si tenéis conocidos, amigos o familiares, pregúntales siempre van a estar dispuestos a ayudar y te darán consejos sobre el alquiler de tu nueva casa. Además, siempre puedes contactar con agencias. Personalmente considero este tema bastante importante, puesto que, nadie quiere verse con todo el equipaje en mitad de la calle y sin saber dónde ir.

El tercer consejo del que me gustaría hablar trata sobre la búsqueda de empleo. Dicen que el que la sigue la consigue, así que si no consigues trabajo durante la primera semana, no te desanimes porque seguro que te llega. Además, Londres es una ciudad con oportunidades y trabajos de todo tipo, sólo hay que buscarlo. Si tu primer trabajo no es acorde con tus expectativas, trabaja duro, organízate, y ve por más.

Y hasta aquí estos consejillos que pueden hacerte un poco más ameno tu comienzo. Espero que os gusten, y que nunca tiréis la toalla porque los comienzos siempre son difíciles.

Este post es obra original de María Mora