Acabas de llegar a España después de una larga temporada en Inglaterra. Presta atención. Puede que padezcas el sindrome post Londres. ¿Reconoces alguno de estos síntomas?
1.Te sitúas compulsivamente a la derecha cuando caminas en el metro. Y al salir tienes ese tic de sacar siempre el metrobus, como si fuera la oyster. “Ay, qué tonto estoy, si aquí no hace falta”.
2.Cuando llegas al vagón buscas un periódico entre los asientos. El Metro por la mañana y el Evening Standard por la tarde. Estabas tan al día de la actualidad gracias al transporte público y hasta tenías una idea tan formada sobre el Brexit… Ahora con suerte encuentras algun 20 minutos rezagado en una esquina, pero no es lo mismo.
3.Y qué es eso de ¿”tengan cuidado al introducir entre coche y andén”?,tú ya te habías acostumbrado a recitar el “mind the gap” al unísono con la voz en off del metro en perfecto acento británico. Y bueno, lo sigues haciendo, aunque la señora de al lado te mire raro.
4.Te apetece hablar inglés pero no tienes con quién. Acabas liando algún amigo o amiga para ir a un bar de guiris. Les contarás la excusa de que en los ambientes internacionales se liga mucho, pero en realidad tu único objetivo es que no decaiga ese nivel advance que tanto te ha costado ganar.
5.Cuando estabas en Londres hubieras dado tu reino por un tinto de verano o por un botellín con su correspondiente tapa. Ahora resulta que echas de menos la Guinness Negra. ¿En qué quedamos?
6.Esperas temeroso el sonido de esa campana que avisa de que van a cerrar el bar para beberte la última pinta a toda leche. La campana nunca llega. Pero cada hora en punto se clava en tu cabeza.
7.De hecho, puedes quedarte en el bar hasta la hora que te dé la real gana y ya no estás acostumbrado. A las tres ya te sentirás como si estuvieras de mañaneo en un after.
8.No, no te arregles. Sí, es miércoles. Pero no hay Tiger Tiger.
9.No entiendes porque en tu ciudad natal no hay al menos 20 manifestaciones al día como en la City. Será que no tenemos cosas por las que protestar en España. Ja.
10.Necesitas encontrar un chinatown.Te vas a las afueras, porque lo más parecido son los macro polígonos chinos. Deambulas por ahí, esperando encontrar algún buffet libre de esos con caijta a 5 libras.
11.Tu alquiler te parece extremadamente barato. Y eso que tu casa tiene hasta salón. ¡SALÓN!
12.Pero tu sueldo también te parece extremadamente bajo. Sobre todo cuando tu cabeza te juega una mala pasada y piensas que cobras en libras. ¡Bienvenido de nuevo a la moneda única!