¿Has pensado alguna vez en embarcarte en la aventura de se ser Au pair? Muchas son las personas que deciden dejar su tierra, liarse la manta a la cabeza y vivir nuevas experiencias. Una de las formas más sencillas y que te permitirá estar trabajando desde el minuto uno, es lo que actualmente conocemos como Au pair.
Como en todos los trabajos, éste también tiene sus pros y sus contras. Una de las ventajas de ser Au pair, es que al haber tanta oferta es muy fácil encontrar una familia incluso antes de dejar tu país de origen. Otro punto positivo a destacar es el alojamiento, una Au pair es una persona que se encarga de cuidar a los niños y ayudarles con sus tareas, y también en bastantes ocasiones, realizan tareas de organización o limpieza de la casa, a cambio de estos servicios, esa persona recibe alojamiento, comida y un pequeño salario semanal llamado pocket money que suele estar en la franja entre las £80 y £120. Otro aspecto destacable es sin ninguna duda el aprendizaje del idioma, ya que, viviendo con la familia será ventajoso para el mismo.
A continuación, vamos a ver algunos de los puntos más desfavorables de ser Au pair como por ejemplo, los ingresos que se obtienen, ya que estos no suelen ser muy elevados. Otro de los aspectos a destacar es que hay familias que por el precio de una Au pair, quieren tener también limpiadora y cocinera. Desde mi punto de vista, esos dos son los puntos que favorecen menos a esa experiencia como Au pair.
Me gustaría añadir que siempre hay que dejar pactado de antemano las condiciones de trabajo, sueldo, horas,… pues como he comentado anteriormente, hay muchos testimonios que realmente son negativos en el aspecto de que algunas familias sobrepasan los límites y piden mucho más de lo que te están ofreciendo. A pesar de ello, tengo que decir que también hay millones y millones de buenas y enriquecedoras experiencias. Hay miles de familias en busca de un Au pair, así que no pierdas el tiempo, si no gusta donde estás o consideras excesivo el trato, cambia de familia.
Este post es obra original de María Mora