¿Qué significado tiene la palabra “viajar”? Viajar significa ser amantes de la libertad, tener unas ganas inmensas de conocer, traspasar las barreras e ir más allá de tu zona de confort, alimentarse del conocimiento de otros pueblos, culturas o tradiciones. Cuando uno decide emprender un viaje, debe estar abierto a descubrir y aprender si realmente quiere disfrutarlo al 100%.
Hay muchos españoles en Londres que de vez en cuando tienen la posibilidad de viajar por la geografía inglesa y descubrir nuevos rincones del país de los que nunca antes habían oído hablar. Es por ello, que en este artículo os voy a hablar de algunos de los pueblos más bonitos del país, reino de Isabel II.
Durham es un pueblo situado al noreste de Inglaterra y atravesado por el río Wear. Como podéis observar en las imágenes de abajo, este pueblo inglés tiene paisajes tan bonitos que bien podrían haber sido escenario de grandes películas de época o series en las que aparezca un reino, o varios.
Para más información acerca de Durham aquí les dejo el enlace a su web.
Bath se sitúa al sudoeste de Inglaterra, muy cerca de la conocida ciudad de Bristol. Este pueblo es sin duda una parada obligatoria para todos aquellos que estéis por la zona. La belleza natural de este lugar es sencillamente increíble, tanto es así que algunas de sus zonas más históricas y bellas, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dar un paseo por la ciudad en la que vivió durante unos años la autora de “Orgullo y Prejuicio”, Jane Austen, y donde todavía se conserva la construcción de unas termas romanas, es todo un lujo. Aquí teneis el enlace para poder investigar un poco más sobre la ciudad, antes de conocerla.
Gloucester es mi última propuesta para este artículo. Un pueblo poco reconocido pero de mucha belleza situado en una de las riberas del río Severn. Su catedral y los jardines de Hillfield son de obligada visita. Os dejo el link para saber más sobre este lugar.
No hay mejor manera de conocer un lugar que caminar entre sus calles, visitando castillos, catedrales, monumentos históricos y por supuesto, hablando con sus gentes. Viajar nos enriquece a sí que… ¡A seguir viajando!
Este post es obra original de María Mora